Entrevista

 

Libertad de expresión en tiempos de Covid-19

2021-02-08 08:13:11

Charlamos con Alicia Quiñones, coordinadora Pen Internacional Las Américas y el Caribe, en torno a su trabajo diario en este mundo en donde la censura y las "fake news" están a la orden del día

 

 

 

Por Norma Salazar*

 

 

Alicia Quiñones es periodista, editora y poeta mexicana. El día de hoy es coordinadora del Pen Internacional Las Américas y el Caribe. Una mujer que está comprometida con su trabajo. Además, forma parte de Search Committe del Pen Internacional. Esta es la primera parte de esta charla con ella sobre su labor diaria. 

Alicia, ¿qué es el Pen Internacional Las Américas y el Caribe?

Pen Internacional es una sola entidad, un secretariado de la oficina central, digamos que como secretariado ayuda a la función y gestión de todos los Centros Pen y a la Red de Pen a nivel Internacional; ahora bien, la oficina central la integran cinco coordinadores por región, una región es el Pen de Las Américas, no El Caribe; la segunda región es de Europa centro y Asia central; la tercera región es África; la cuarta región es del Norte de África y la quinta región corresponde al Medio Oriente. Y te confirmo algo muy trascendental: en cada región existe una persona a la cabeza. Tu servidora está a la cabeza del Pen Internacional en Las Américas, esta área incluye por supuesto la división regional de Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica y El Caribe, y soy actualmente la responsable en dirigir todas estas zonas del Pen Internacional.

 

¿Cómo funciona?

Cada coordinador trabaja con su zona y los Centros Pen de su región, en mi caso trabajo alrededor de 21 centros Pen a lo largo de Las Américas, particularmente con un grupo muy numeroso de América Latina, en lengua española como también en lengua francesa que corresponde a Haití; en lengua inglesa que corresponde a Estados Unidos y Canadá, aquí en la zona de Quebec es lengua francesa. Como verás están los tres idiomas oficiales que se unen en Pen Las Américas Internacional; español, inglés y el francés. Este grupo de Centros es con el que yo trabajo. Además de que tenemos en Las Américas gracias al trabajo que se ha realizado durante 2020 bajo la función que tengo el honor de coordinar, tenemos el primer Centro Pen en Lenguas Indígenas en la historia de Pen Internacional. Con este Centro empieza a marcar una diferencia para el Pen Internacional con los escritores en lenguas originarias, pero lo mismo está pasando este año que estamos acompañando a la formación del Centro Pen Quechua, que es un Centro Pen que se consolidará, si es que la Asamblea de Pen Internacional lo admite, a finales del año 2021. Ahora bien, Pen Internacional es una de las organizaciones más antiguas de Derechos Humanos en el mundo nació en el año 1921, así que este año 2021 estará celebrando su Centenario, un acontecimiento muy valioso no solo para el legado literario sino para todo lo que implica defensoría de escritores y de periodistas a nivel internacional.

 

¿En qué consiste tu trabajo como coordinadora del Pen?

La coordinación funciona como una oficina piramidal. Yo trato de articular las acciones de los Centros Pen con los ejes de acción de cada uno de los países que trabajamos junto con la estrategia global de Pen Internacional y la estrategia regional. Por un lado, con todas las acciones y actividades de cada uno de los países, con cada uno de los programas, pero no solo eso, también hacemos un trabajo directo de defensoría a escritores a periodistas que son amenazados en el ejercicio de su libertad de expresión. Que los amenazan por escribir, que los amenazan por tratar de ejercer sus derechos artísticos y culturales y, por supuesto la libertad de expresión que va implícito en este primer derecho. Como bien sabes, quien trajo la iniciativa del Pen Club a nuestro país fue Alfonso Reyes, gracias a todas las diligencias diplomáticas que tuvo en su momento.

 

¿Cuál es tú responsabilidad como coordinadora del Pen Internacional en Las Américas y El Caribe?

Es crear puentes, es decir, una especie de comunidad internacional. Existe una fuerza muy importante para Pen Internacional que la es la red que tiene para actuar a nivel global con más de 100 países o más de 150 centros en el mundo sobre un caso específico. Entonces, muchas veces cuando hablamos por ejemplo de un caso en Cuba tenemos la suma de otras sedes desde Suecia, Noruega, Australia, países de América Latina y con escritores que se están solidarizando con la gente en Cuba. Hoy por hoy somos un equipo muy bien conformado en América Latina desde los Centros, actuando por mociones específicas en América Latina. Como secretariado, en lo personal, me he enfocado en cuatro países en la región hasta 2020 y obviamente todo cambió por la pandemia. Asimismo, trabajamos en los países que van desde Canadá, Estados Unidos, México, aquí quiero hacer un énfasis, tenemos 300 Pen entre los que están Pen San Miguel Allende, Pen Guadalajara, Pen Chiapas Pluricultural, el primer Centro Pen de Lenguas originarias en la historia de Pen Internacional; además hay PEN en Guatemala, Nicaragua, Honduras, Cuba, Haití, Colombia, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile y en Brasil, este último Pen con una gran tradición literaria, pero que ahora, debido a la situación que están viviendo los periodistas en Brasil, ha tomado un giro distinto, pero no ha dejado de ponderar esa larga tradición literaria. No quiero dejar de comentar sobre esa generación importante de escritores que mayor impacto tuvo en la política como la generación de Boom en la mitad del siglo XX. El Pen Club en ese momento participó mucho en las discusiones intelectuales entre escritores como Pablo Neruda, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, con opiniones encontradas en aquel momento. Entonces el Pen Internacional también funciona con base en las grandes coyunturas políticas, como lo fue la Revolución cubana; hoy por hoy Cuba es otro de los países con los que estamos trabajando de cerca porque podemos decir que Cuba es el país más lastimado en términos de Derechos Culturales, Derechos Artísticos.

 

Observo tu mirar y tu voz en un tono muy alto ¿Por qué, Alicia?

Ser coordinadora de Pen en Las Américas es una tarea tan compleja que te puedo decir que todos mis trabajos que hago y los oficios que he adquirido en mi vida incluyendo toda la educación intelectual la estoy aplicando en un solo trabajo. Aquí, no sólo tengo que investigar, reportear, cruzar información, reportear datos; ser una buena editora, tener una capacidad de producciones entre los países y tener la capacidad de gestión, al mismo tiempo por supuesto, tener una visión global de lo que está pasando en nuestro continente. Eso es lo que hace una coordinadora, ser un coordinador es un trabajo complejo, pero a su vez hermoso. Creo que es uno de los mejores trabajos que he tenido. Yo entiendo perfectamente lo que es un reportero, lo que significa ser un periodista, un columnista, un editor y lo que significa estar de este lado de la coordinación, trabajando con mis propios colegas. Creo que eso da un plus a lo que he podido llevar a cabo a mi propio trabajo. Por otro lado, significa formar parte de una tradición de intelectuales que ha estado en este tipo de lugares, en la UNESCO, por ejemplo, que es una asociación hermana en la que estamos iniciando un proyecto muy importante para el año 2021.

 

¿Existe la libertad para informar aunada a esta crisis mundial que nos aqueja por el fenómeno de la pandemia?

Hoy en día, frente a la crisis de salud que vivimos, es muy importante la libertad de expresión para los periodistas, los intelectuales, escritores, el debate de la información por sí misma. Ahora bien, déjame enfatizar: para combatir las fake news es muy importante que exista una libre transmisión de información, no lo que es fake news sino de lo que es información tal cual. Pero muchos gobiernos, referente a la pandemia, han utilizado este momento para agudizar ciertas leyes o actitudes hacia sus poblaciones; te pongo un ejemplo, todo lo que sucede en países como México, Honduras, Nicaragua, Cuba, Venezuela, Brasil no es nada nuevo bajo el sol, es decir, ninguna de los ataques de la libertad de expresión es algo nuevo: no estamos redescubriendo algo desafortunadamente, pero lo que sí estamos viendo es que estos países utilizan esas técnicas represoras con mayor perspicacia, digámoslo así; entonces se nota más en esta crisis mundial cómo los gobiernos intentan reprimir a los periodistas, a los escritores. Ahora con las redes sociales todo eso toma una perspectiva. Cada año el Pen Internacional tiene un congreso internacional, en ese congreso se reúne la Asamblea y se toman las grandes decisiones, digamos como lo hace la ONU con los Estados miembro. En el pasado Congreso, en el 86 Congreso Anual de Pen Internacional que se realizó del 2 al 6 de noviembre del 2020 se aprobó una resolución referente a libertad de expresión en tiempos de COVID-19, que responde muy bien a lo que tú quieres decir. En esta resolución decimos que la pandemia de la COVID-19 supone un desafío global sin precedentes que requiere respuestas gubernamentales de gran envergadura.

Ahora bien, existe la posibilidad de que se aproveche la crisis para restringir la libertad de expresión, el acceso público a la información médica y científica correcta acerca del virus no se debe limitar para favorecer interese políticos, económicos; los gobiernos no pueden utilizar el contexto de esta emergencia para seguir silenciando las voces de la oposición. La comunidad de Pen Internacional está supervisando una serie de casos en todo el mundo de periodistas, activistas, doctores, funcionarios gubernamentales y otros que han sido arrestados, silenciados, degradados, sometidos algún tipo de ataque por posicionarse acerca de la pandemia.

También existen casos preocupantes de intentos por utilizar la ley para restringir la expresión o imponer vigilancia, su pretexto es el de luchar contra la COVID-19. En lo que se refiere a los Pen en Las Américas, en esta resolución se notan muchos casos como en Bielorrusia que tiene una situación extrema con el gobierno de Alexandr Lukaschenko y por supuesto en Medio Oriente y el norte de África. En muchos países de Europa, África y América Latina se aprobaron leyes donde se están encarcelando, enjuiciando periodistas, escritores, en fin, tenemos una situación muy compleja que es muy obvia e inédita por lo menos en la época moderna.

Hay que recordar que ningún gobierno en el mundo puede limitar el libre acceso de información, menos aún en una pandemia, en una crisis de salud como ésta, porque entonces estaríamos hablando de tendencias negativas de un gobierno, de tendencias represivas hacia la libertad de información. Un país, una democracia se construye si participan, si tú tienes un derecho que trabaja de forma transversal al resto de los derechos, entonces quiere decir que al respetar este derecho tú realmente estás impactando en la construcción o en el continuo de una democracia, porque también se trabaja como un ente vivo. La democracia es un ente que trabaja a través de los individuos y del ejercicio de sus derechos entre otras cosas, entonces, sí tú respetas todos los derechos, efectivamente quiere decir que sí hay una verdadera democracia en proceso, progreso o en consolidación dependiendo el país.

 

 

*Norma Salazar es investigadora y periodista.

Revista Desocupado