Entrevista

 

Nieve de Chamoy, una editorial en el mundo digital

2019-04-04 10:13:41

Nuestra primera motivación es hacer libros chingones: Mónica Braun

 

 

Por Alberto Cruz*

 

Nieve de Chamoy es una empresa editorial que se ha enfocado desde su creación en el ámbito digital; en la creación de ebooks, apps y libros impresos. No solo se destaca la funcionalidad técnica de sus trabajos sino el diseño y la experiencia del lector. Nieve de Chamoy conjuga el trabajo multidisciplinario tanto de las labores de desarrolladores como de los editores, consiguiendo así un trabajo que otorgue al lector una grata experiencia.

Mónica Braun, directora editorial de Nieve de Chamoy, platicó con la Revista Desocupado sobre el nacimiento de este proyecto y lo que ha implicado incursionar en el panorama digital, literario, así como impreso.

 

¿Cómo nace Nieve de Chamoy y qué buscaban al iniciar una editorial nueva?

Nosotros empezamos, mi socio Ramiro Santana y yo, haciendo conversión de libros a ebook hace 4 años, pero no con los programas que existen para hacer conversiones, sino con el desarrollo desde cero; con programación. Mi socio es editor, de hecho trabajábamos juntos en una editorial, pero él también sabe desarrollar y es muy buen desarrollador.

Yo tengo mucha experiencia editorial, entonces decidimos independizarnos, un movimiento muy audaz. Un poco para dar esos servicios en edición en digital y para hacer aplicaciones; pocas empresas pueden presumir de tener el desarrollo en manos no de un ingeniero, sino de un editor

Es un cambio importante ya que hay un ojo editorial en los productos, que hace que el diseño esté padre, que comuniquen efectivamente, que no tengan errores. Es mucho más que programar, nosotros lo vemos como un trabajo editorial. Cómo son los trabajos editoriales pero con otros soportes, con otras herramientas.

Así empezamos y ya que estábamos trabajando con clientes y haciendo libros por mero capricho dijimos ‘vamos también a sacar nuestros libros, los que a nosotros nos interesa’, por mero amor al arte, qué son las novelas, sobre todo, ensayos, un libro de poesía, pero generalmente es novela.

Y así empezamos a publicar autores, algunos renombrados, otros nuevos o su primer novela, eso nunca nos ha importado. No nos ha importado si son vendedores o no son vendedores; si el texto nos parece valioso, literariamente hablando, bien escrito, serio. Serio en el sentido de literatura ‘de a de veras’, porque muchos de nuestros autores son todo menos serios, son muy, muy irreverentes.

Yo creo que en la industria editorial la mayoría empiezan en papel y ya después piensan en mudarse a digital. Nuestro proceso fue al revés, hay mucha gente que se resiste al libro electrónico todavía, es por ello que un día decidimos que íbamos a publicar en papel.

 

Panorama general de la industria editorial digital.

Ha crecido y seguirá creciendo, pero el crecimiento es lento en México, en otros países no pero en México es muy lento, somos muy conservadores en este país.

Es conservadurismo, no sé, miedo. Te voy a decir qué pasa, son especulaciones mías; yo creo que los chavos no leen mucho si no es en una pantalla, pero leen otro tipo de contenidos.

Creo que los chavos leen poca novela sería, leen sagas o bestsellers. Los compradores de libros tradicionales se resisten al cambio, porque es gente enamorada de los libros, del objeto del libro; qué ha atesorado sus ediciones por décadas y le cuesta mucho, siente poco apego emocional al libro digital porque es más impersonal, porque es intangible.

Aunque yo no siento eso. Yo leo mucho más en digital que en impreso porque ya no caben los libros. Llega un momento en que dices ‘no tiene sentido tener el libro impreso’. Hay ciertos tipos de libros que están basados en el texto; pero los libros de arte con otro tipo de diseño, como objeto siguen siendo más apetecibles en impreso.

Como que los lectores digitales no leen tanta literatura, eso es lo que pasa, yo siento. Además están acostumbrados a tener millones de contenidos en línea gratuitos, piensan: ‘como por qué voy a pagar $80 o $150 por un libro si lo puedo buscar en PDF’, o ‘leo otros contenidos o me la paso leyendo lo que hay en el Facebook’, lo que se publique gratis.

O sea, no están acostumbrados a pagar, en cambio los lectores tradicionales están acostumbrado a comprar los libros.

 

Oferta digital, el trabajo editorial que hay detrás.

Nosotros quisimos que desde el principio fueran nuestros libros ebooks bonitos, dentro de las limitantes que tiene la herramienta digital, los soportes digitales. El texto es líquido, a fuerzas van a haber huérfanas y callejones que ya no tienen sentido en un libro digital. Dentro de esas salvedades cuidamos que nuestros libros sean muy bonitos; que tengan una tipografía bonita; que tengan colores bonitos; que tengan monerías; adornos si vienen al caso.

Tratamos de lograr que la experiencia sea lo más estética posible en un ebook y eso también es algo que hemos cuidado mucho.

Entre mejor hecho esté el libro, el lector se da menos cuenta de que está bien hecho. Sólo te das cuenta cuando algo es feo; te distrae. Nosotros cuidamos mucho el aspecto de nuestros ebooks.

 

La inagotable oferta editorial

Algunos de nuestros autores los hemos invitado porque son conocidos, amigos. Yo tengo muchos amigos en el medio, escribí poesía, entonces vengo de ese medio. Otros se acercan a ofrecernos sus textos, ahorita tenemos en dictamen como 10 novelas. El catálogo de Nieve de Chamoy se conforma de 13 títulos ya publicados en digital e impreso, empezamos a pasar todo a impreso hace poco más de un año.

 

¿El libro como objeto si podrá ser sustituible?

No, para nada, es como pensar en que la TV no acabó con el cine, ni el cine acabó con el teatro.

En Estados Unidos el mercado es muy diferente, nosotros tendemos a imitarlo pero años después. En Estados Unidos alguien saca un libro, independiente que esté bien hecho y empieza a vender y vender, y el autor vende muchísimo, se hincha de dinero y luego lo buscan de la editorial tradicional para que firme con ellos y publicarlo porque ya saben que vende, eso es algo que podría pasar perfectamente aquí pero quién sabe cuándo.

Entre menos editores profesionales hagan los libros, menos va a pasar porque es ‘tan fácil’, aparentemente; compras un programa que te hace el ebook, que es horrible, lleno de errores. Hay gente que cree que puede prescindir del editor, lo cual es lo feo de estas herramientas.

Está el mercado lleno de cosas muy malas, de por sí pasa en papel y en digital más, hay demasiada oferta; hay más libros que lectores.

Vendemos más en papel que en digital, pero de entrada nuestros libros no son muy comerciales; no vivir de nuestros títulos nos permite tener libros que nos gusten a nosotros, los socios.

No es nuestra primera motivación la venta, nuestra primera motivación es hacer libros chingones.

La novela es lo que más nos gusta, con un lenguaje difícil, no nos gustan libros fáciles, la novela, la voz propia del autor, los riesgos estilísticos, tenemos libros como Legión de Pablo Soler Frost, un libro difícil de leer que ocurre en la edad media, no es un libro fácil, no nos interesa que sea fácil, nos interesa que sea una obra de arte y a eso aspiramos a publicar.

 

Acerca de la literatura actual

Hay mucha riqueza, pero se diluye porque estamos inundados de cuanta cosa, cualquiera puede publicar cualquier cosa, pero la literatura mexicana siempre ha sido una maravilla. Somos un semillero de talentos en este país.

 

¿La gente realmente no lee?

Sí, lo he visto, sí lee pero lee mucha basura. Claro que la gente lee todo el día, estamos pegados a la pantalla leyendo, todos estamos leyendo, al acto de la lectura todos le dedicamos horas. Métete al metro y la gente está pegada a la pantalla, eso es leer.

El problema es qué es lo que se está leyendo, qué te deja esa lectura, escrito por quién, en ese mar de información que está en línea puedes leer El Quijote y puedes leer la nota roja del día, puedes leer lo que sea, cierto o falso.

 

Expectativas

Aspiramos a consolidar nuestro catálogo, que llegue el momento en que tu sepas que te va a gustar algo de Nieve de Chamoy porque es de calidad.

Aunque nunca hayas oído hablar del autor, yo creo que toda editorial seria aspira a eso, a que el lector confíe en que el criterio detrás de ese sello es que cierto nivel de calidad vas a encontrar en estos títulos porque no cualquiera publica ahí, a eso aspiramos; en calidad más que en cantidad.

 

*Beto Cruz es egresado de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Latina. Lector por vocación, escritor por necedad. Coleccionista de libros y revistas. Amante de la música, fan de The Doors, Héroes del Silencio y Molotov. Orgullosamente Coyoacanense.

Revista Desocupado