Entrevista

 

Letras mexicanas que viven en Argentina

2017-05-15 10:33:42

Magda Bárcenas se autodenomina como una librópata que ha convertido sus historias de terror en su "modus vivendi" en el país sudamericano

 

 

Por Adal Díaz Meraz*

 

 

No es muy común que las mujeres escriban cuentos o novelas de terror, son contados los casos en la historia contemporánea pero no por ello son menos famosas o exitosas sus obras, como es el caso de la inglesa Mary Shelley, autora de la novela Frankenstein, y la también inglesa Ann Rackliffe, apodada la “Reina del Gótico”. Y orgullosamente México tiene una embajadora de dicho género en Argentina.

Magda Bárcenas Castro, originaria de Tampico, Tamaulipas. Egresó de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en 2004, desarrolla su carrera periodística en Milenio Tamaulipas donde inició como reportera y llegó a ser jefa del diario vespertino. Su columna cultural “Entre tangos y vino tinto” se publica en México y puede leerse cada domingo.

Emigró a Argentina en 2012 donde trabaja como corresponsal para México y los Estados Unidos en Matador Network en Español. Magda se convirtió en la primera escritora mexicana aceptada por el Gran Café Tortoni -de larga tradición literaria- en Argentina, el cual exhibe permanentemente su primera obra literaria La visión de una cucaracha.

La periodista y escritora es autora de otros libros como Almas y Karmas, Temores que matan y Plegarias Homicidas, este último publicado por la editorial “Incluso los Perros”, quienes se interesaron por sus letras. Desocupado conversó con ella.

 

¿Qué te motivó a venir a la Argentina?


Tenía nueve años cuando le dije a mi padre que algún día me iba a ir a vivir a Argentina, a esa misma edad ya sabía que mi primer libro se llamaría La visión de una cucaracha, que iba a estudiar periodismo y que trabajaría en un periódico. Recuerdo hasta la ropa con la que me veía en aquellos sueños de infancia, con un saco y de zapatillas.

Creo que yo no he hecho nada, sólo cumplir los deseos de aquella niña que se quedaba en el salón durante cada recreo escribiendo. En México forjé mi carrera periodística y creo que llegué hasta donde tenía que hacerlo. Yo necesitaba algo más y cuando pisé Buenos Aires por primera vez me di cuenta que tenía que dejar todo y volver a empezar para poder realizar mis sueños; así que empecé desde cero, no conocía a nadie.

De a poquito me fui abriendo camino, seguí escribiendo a pesar de que todos me decían que era un error el haberme ido de México cuando allá era jefa. Creo que yo era la única que confiaba, la que estaba segura que me iba a ir bien y de que esta era mi oportunidad. Lo que más me costó trabajo no fue adaptarme al país, fue hacerle entender a mi familia y amigos que ésta era mi decisión y que trataran de apoyarme, ellos sintieron más la lejanía. Siempre he sido muy libre, aún se preguntan qué hago aquí, pero creo que las pequeñas cosas que he hecho son una respuesta.

 

 

¿Cuál fue la relación con el escritor Alberto Laiseca?

 

Hablar de Alberto Laiseca es muy emotivo para mí, él me dio clases en el Centro Cultural Rojas de la Universidad de Buenos Aires; escuchó mis ideas, me seleccionó y me invitó a continuar con un grupo de escritores argentinos. Estudiábamos en su casa, un taller en la verdadera guarida del monstruo. Fue mi mentor, mi amigo, mi gurú, mi consejero, mi segundo padre. Nunca lo olvidaré. Ahora es eterno, como su obra literaria. Mi relación con Lai fue más allá del escritor, me dejó entrar en su mundo y gracias a él encontré mi estilo literario.

Me faltaría otra vida para agradecerle todos sus consejos. Tomábamos tequila y mezcal juntos, amaba México y siempre hablábamos de leyendas como la de “La Llorona” a quien me aconsejó hacerle un cuento, el cual es parte de Temores que matan.

Él salía en el programa de tv Cuentos de terror que se transmitía por el ISAT acá en Argentina, así que fue una gran inspiración, y es reconocido por Los Sorias, la novela más larga de la historia Argentina. Hubo un momento en que me sentí alegre por escribir pero triste porque no tenía editorial; recuerdo que me miró y me dijo sonriendo: “Yo esperé 16 años para conseguir editorial para Los Sorias, ya va llegar tu oportunidad Magdita”. Nunca olvidaré esas palabras. Alberto Laiseca fue, es y será un personaje especial y único en mi vida.

 

¿Cómo surge la idea de escribir, por qué de terror?, ¿cómo surge el gusto por este género?


Yo soy noctámbula desde que tengo uso de razón, había madrugadas que me la pasaba con mi padre leyendo en medio de un montón de libros tirados en el suelo, mi madre nos regañaba y me iba enojada a la cama donde dormía un par de horas, luego seguía escribiendo en alguna hoja a la hora del recreo. Mi papá siempre me dijo que la única herencia que iba a dejarme era la educación, él me enseñó a ser fuerte, a ser muy independiente.

Mi gusto por el género del terror me acompañó desde niña, disfrutaba ver películas de terror con mi hermano Hugo a escondidas de nuestros padres, la primera película que vi fue El Exorcista y después en un video Beta El despertar del diablo. Adoraba estar en la oscuridad con miedo y con ansias de saber qué pasaría. Siempre disfruté de que ocurriera lo inesperado, así empecé a escribir historias y fue hasta que me dio clases Lai que me aconsejó hacer cuentos cortos porque decía que tenían una belleza sádica y yo en broma le decía que eso era lo que pasaba cuando uno se hace amigo del monstruo que vive debajo de la cama. Después de Almas y Karmas estuve triste un tiempo y viví un bloqueo creativo muy fuerte y él insistió en que siguiera escribiendo, le hice varios cuentos basados en leyendas y los miedos más populares que tenía la gente, fue así como nació Temores que matan.

Cuando terminé ese libro me pidió el manuscrito y me dijo: “regresa en una semana”. Cuando volví me hizo que le tomara video porque me tenía una sorpresa y empezó a leerme; antes de partir de este mundo me regaló el prólogo de ese libro de cuentos cortos. Él era así de sencillo, de noble, de sabio, de generoso... eso hace un verdadero mentor.



¿De qué trata Plegarias Homicidas, se va poder conseguir en México?


Plegarias Homicidas es el resultado de mi interés por la línea del género policiaco, terror y suspenso; un día se unieron sin que me diera cuenta después de haberme encontrado con muchas leyendas y escuchado historias basadas en hechos reales. Estoy consciente que puedo ser juzgada por las cosas que escribo, pero más que una psicópata en potencia siento que me convertí en librópata y no puedo parar de escribir con un toque muy negro. Adoro matar en tinta y se ha convertido en una de mis mayores pasiones de madrugada.

Si mis cuentos les dan miedo, he cumplido con mi misión literaria. Este libro irónicamente fue un salto de la oscuridad a la luz, que me regaló la oportunidad de continuar con esta hermosa vocación. Yo sólo soy una tampiqueña que tuvo la suerte de seguir haciendo lo que ama quizá lejos de su país, pero con una sola idea: demostrar que aún quedan personas que se atrevieron a dar ese salto de fe. En cuanto a los libros, mi editorial está trabajando para que lo puedan conseguir y disfrutar en todos lados, así que estén pendientes en el Facebook.

 


 

Eres corresponsal para México y los Estados Unidos, ¿cómo ha sido tu oficio de corresponsal?


Cuando me fui de México me pidieron que continuara escribiendo, soy corresponsal de Milenio Tamaulipas desde 2012 donde colaboro con algunos reportajes y con la columna cultural “Entre tangos y vino tinto” que se publica cada domingo allá y se puede leer por internet. Luego conocí al tampiqueño Iván Alonso Marún quien me dio la oportunidad de ser administradora de Mexicanos en Argentina y ahí me encontró Laura Berhein, editora de Matador Network quien vive en los Estados Unidos, y me pidió trabajar con ella, así que desde entonces escribo artículos referentes a la cultura mexicana en el extranjero.

Lo que más me ha costado es que me apoyen en México necesito que crean más en mí para poder viajar, patrocinios en sí para dar conferencias gratis y continuar con mi misión, el reconocimiento en Tortoni me abrió muchas puertas y el Embajador de México en Argentina me acompañó a develar una placa de bronce en honor al día en que aprobaron mi libro como obra literaria a exponerse permanentemente en el salón César Tiempo, creo que ya puedo morir tranquila, el día que ya no esté quedará ese recuerdo en este emblemático café donde iba a escribir y entre las páginas de mis libros.

 

¿Qué tan fácil o difícil ha sido dar a conocer tu obra, el apoyo de difusión y promoción?


Que una editorial apueste por ti es muy difícil, pero creo que todo llega a su tiempo y gracias a Sebastián Salas, fundador de Ediciones ‘Incluso Los Perros’ se logró lo que desgraciadamente no ocurrió en mi propio país. Siento que las cosas pasan por algo, creo mucho en el destino y así debían de ser las cosas. Me siento feliz de ser parte de un equipo con la misma pasión por la cultura, sobre todo no olvidarme de dónde vengo, es por eso que sigo de la mano de mi ilustrador Gregorio Vega quien es el encargado de darle vida a mis letras y con quien trabajo a distancia México-Argentina. Estamos hermanados, somos un equipo argenmex y eso es muy bonito.

Tuve la oportunidad de regresar a Tampico, gracias a una Gira Literaria apoyada por la Universidad del Noreste de donde soy egresada. Dar conferencias, talleres y seguir esparciendo mis letras es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida. La visión de una cucaracha y Almas y Karmas están agotados y Plegarias Homicidas será presentado en el marco del evento Buenos Aires Celebra México gracias a la invitación de Nacho Legarreta, presidente de MENAR A.C, quien nos dio un espacio para difundir la cultura.

 

¿Cuáles son tus cinco autores favoritos de libros de terror?

 

A mi me marcó leer de niña a Lewis Carol, Alicia en el país de las maravillas, pero mis autores favoritos del género del terror son:


1.- Alberto Laiseca.
2.- Stephen King
3.- Edgar Allan Poe
4.- H.P Lovecraft
5.- Patricia Highsmith

Podría seguir mi lista con Rimbaud, Sofia Laski, Marisa Grinstein y demás autores de género policiaco que me encanta.

 

*Adal Díaz Meraz. Nació en la Ciudad de México. Estudió Ciencias de la Comunicación y trabajó en el diario El Universal, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y en el Grupo Expansión. Apasionado del periodismo deportivo, actualmente tiene una pequña empresa de tortillas mexicanas en Buenos Aires, Argentina. 

Revista Desocupado