Ensayo

 

La Bestia Rubia

2016-11-10 10:50:09

¿Retrasa Trump la llegada del anticristo? Más que al catolicismo, Trump pertenece a la religión industrial y de las finanzas que, en últimas, no es sino otra forma de protestantismo, nos dice Sebastián Pineda Buitrago en este interesante texto

 

 

"No hay que ignorar el animal depredador, la magnífica bestia rubia (blonde bestie)

merodeando codiciosa de presa y victoria"

(Nietzsche, "Genealogía de la moral").

 

 

Por Sebastián Pineda Buitrago*

 

Empleado dos veces por San Pablo en la segunda carta a los Tesalonicenses, katechon indica la fuerza que retiene (2 Tes. 2, 6) o “aquel que retiene”, es decir, que frena y retrasa la llegada del Anticristo, el mysterium iniquitatis y por tanto el final de los tiempos. Santo Tomás identificó el katechon con el Imperio romano convertido al cristianismo, con la fusión del imperium y del sacerdotium; siglos después, en plena Contrarreforma, Quevedo lo identificó con la monarquía católica, y durante la decadencia española del siglo XIX todavía Menéndez Pelayo hablaba de la grandeza de España como la evangelizadora de la mitad del orbe, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio… ¿Podría decirse algo parecido de Estados Unidos? ¿Representan las recientes elecciones un frenazo a la aceleración de los tiempos? ¿Retrasa Donald Trump la llegada del Anticristo?

Teorizado por Carl Schmitt en diversas ocasiones, el concepto de katechon no aplica para el imperio que representa Estados Unidos. En su oscilación entre aislamiento e intervencionismo, entre neutralidad e intervención, no llegan a ser ni una auténtica fuerza de freno (un katechon), ni un acelerador de los tiempos. No son más que un “acelerador involuntario”, una gran nave, decía Schmitt, carente de la determinación de su propio sentido interior, arrastrada por el maëlstrom (remolino) de la historia. La NASA lanza satélites a las lunas de Júpiter porque el Espíritu (el Geist alemán, por hablar en términos hegelianos) busca el Rumbo, no el Centro. En su discurso ganador, Trump ha hablado de tender más viaductos, avenidas, puentes, túneles –mejorar nuestra infraestructura– porque semejante país nunca se está quieto. No puede detenerse ni siquiera para preguntarse a dónde se dirige. 

El jurista alemán Carl Schmitt dijo también otra cosa tremenda. Dijo que los conceptos centrales de la moderna teoría del Estado son conceptos teológicos secularizados. A pesar de vivir en un mundo totalmente desacralizado, en donde hípsters y posmodernos se enorgullecen de su laicismo menospreciando la noción de pecado, la religión no ha desaparecido del mundo moderno. Si la Revolución francesa trató de abolirla, Saint-Simon sacralizó a la industria como el único poder capaz de conducir a la humanidad hacia una sociedad libre y racional.  Más que al catolicismo, Trump pertenece a la religión industrial y de las finanzas que, en últimas, no es sino otra forma de protestantismo, sólo que no al modo pastoril o pastoral como el de Obama.

El último presidente católico de Estados Unidos fue uno de origen irlandés, J. F. Kennedy, pero ya sabemos su suerte en la Dallas de 1963. Se cuenta, por cierto, de que en la visita de Kennedy a México éste entró a la Basílica de Guadalupe, mientras su anfitrión mexicano Adolfo López Mateos se negó a hacerlo por cuanto –según se decía– él pertenecía a la élite masónica del PRI.   Con lo cual acaso queden más católicos en Estados Unidos que en México, al menos que en Ciudad de México. Latinoamérica es la región más materialista del globo.

WhatsApp y Twitter y Facebook han hecho que cada cual construya su propio noticiero y periódico. Fue una ilusión muy soberbia la del periodista de nota la de creerse un referente o un espejo del pueblo.  El IPhone ha empoderado a cualquiera para sentirse un conspirador del mundo. Abundan los titulares de prensa sugiriendo que ha vuelto la Bestia Rubia proclamada por Nietzsche. Si es así, si aquella Bestia Rubia ha renacido, ya no reclamará tronos ni lujos sino trabajo y más trabajo. Fuerza laboral. Su religión es el calvinismo, y sólo trabajando alcanzará al Cielo. La Bestia Rubia ya no aguanta más verse desempleado y consumiendo drogas. Ni que sus grandes ricos llevan sus empresas a China o a México, donde el salario mínimo es incluso menor que en Colombia. Por eso el gringo votó por Trump.

 

 

*Sebastián Pineda Buitrago (Medellín, Colombia, 1982). Ensayista. Es académico-investigador del Departamento de Humanidades de la Universidad Iberoamericanan (Puebla). Doctor en Literatura Hispánica por El Colegio de México. Es autor de los libros La musa crítica (El Colegio Nacional, 2007), Comprensión de España en clave mexicana (Casimiro, 2014) y Tensión de Ideas. El ensayo hispanoamericano de entreguerras (UANL, 2016).

 

Arte en fotografías: Ian Sebelius (Montreal, 1990) estudió Comunicación Social en la UAM Xochimilco. Es postproductor en Efekto TV. Vive en un mundo de mentiras fabricando fantasías.

Revista Desocupado