Crítica

Organizado por el Instituto cultural de León, el Festival Internacional de Arte Contemporáneo (FIAC) se realiza hasta el 11 de noviembre en diferentes sedes en el centro de León, Guanajuato

 

Por Nahum Torres

 

El cuerpo desnudado, modelado, mediatizado, glamourizado, deformado, transformado, privatizado, socializado. El cuerpo como representación icónica de la sociedad occidental de los siglos XX y XXI, al menos desde la perspectiva manifestada en las seis exposiciones que se presentan en el marco de la vigésima emisión del Festival Internacional de Arte Contemporáneo (FIAC) que León, Guanajuato, relanza este año explorando, durante nueve días, el tema "Cuerpo Social" y la piel como soporte desde la moda, las artes escénicas y las arte visuales.

 

 

El cuerpo como paisaje de luz atemporal

 

La mañana del lunes 6, en el Museo de Arte e Historia, el curador Michel Mallard y el fotógrafo Dani Olivier (Francia, 1969) conversaron sobre el Cuerpo e Identidad a propósito de la exposición retrospectiva Cuerpos de luz.

Mallard, quien fue presentado como "el mexicano con mayor acción en la curaduría de diseño, moda y fotografía a nivel mundial", guió parte de la charla hacia el proceso creativo de Olivier, quien desde hace una década viene realizando paisajes atemporales con desnudos femeninos y texturas de luces a partir de la proyección de patrones o motivos visuales sobre la piel de las modelos.

“Desde que era estudiante quería tener un proyecto artístico pero no había tenido la oportunidad de trabajar con arte. Hace 10 años hacía proyecciones de luz en el cuerpo de una amiga y vi una gran oportunidad artística; y mientras pueda continuar en esta dirección, voy a seguir por aquí", dijo el fotógrafo parisino en un español casi fluido. Rememoró que su madre, una pintora y científica, le "enseñó que el arte era una imagen lo más linda posible", un trabajo con la belleza.

Para sus retratos digitales, Olivier trabaja con la imagen "clásica" del cuerpo femenino y genera un "motivo" geométrico de luz en diapositivas con los que viste a una o a un grupo de modelos, probando de a poco, "amplificando curvas", creando composiciones con las siluetas y la luz, explicó. 

"En los últimos dos años no utilicé colores porque es difícil controlarlos porque se ven diferente en la computadora y sobre la piel. Con el blanco y negro puedo controlar al cien por ciento los motivos", agregó. 

Sobre los cuadros Mallard esclareció: "aunque él tiene ya un programa o croquis, Olivier trabaja con la idea de belleza, la sensualidad, el accidente, el movimiento", creando imágenes inquietantes que se adentran "al pop art, a lo quinético, a cuestionar al cerebro" desde lo abstracto, con una perspectiva "que conjuga lo artístico y lo comercial".

Al igual que Cuerpos de luz, la muestra Piel, curada por Gustavo Prado y Santiago Arrollave, se exhibe en el marco del renovado FIAC hasta el 4 de febrero de 2018, en la Galería "Jesús Gallardo", a un costado del Teatro "Manuel Doblado".

 

El cuerpo como control social

 

Gustavo Prado, curador invitado de esta emisión del 2.0 FIAC, impartió la conferencia "Cuerpo Forma", centrándose en cómo la propaganda del nacionalsocialismo alemán, "en su exaltación de la belleza de la raza aria", modificó la percepción social del cuerpo humano. "Al orquestarse como un fenómeno estético", la ideología nazi influenció a la publicidad de la cultura de masas estadounidense. Ejemplos sobran. Prado recordó la publicidad de finales de la década de los 70 de los jeans de Calvin Klein con la famosa child star, Brooke Shields, como estandarte y objeto sexual. Ilustró también con el nude de la actriz de origen alemán Nastassja Kinski, una de las bellezas del cine de la época, creación visual de la dupla Richard Avedon-Polly Mellen, fotógrafo y estilista de la revista Vogue. 

En la década de los 80, Mellen generó la campaña de Calvin Klein en la que la imagen de un hombre en calzoncillos se expandía a los largo de un edificio, lo que transformó la idea del cuerpo masculino. "Con esas campañas, argumentó, este tipo de cuerpos entronizan la imagen del deseo a partir de la cual todo el mundo" asume lo atractivo y lo deseable en nuestros días. 

Agregó: "Antes de que existieran esos anuncios (publicitarios) a nadie le interesaba ir al gym. La gente tenía cuerpo y punto", dijo. La conferencia devino en karaoke y a la par del videoclip del tema "Physical" de Olivia Newton-John, Prado cantó: Let's get physical, physical / I want to get physical / Let's get into physical / Let me hear your body talk, your body talk... Luego rememoró que por esos años los tenis Puma y Nike "vieron su agosto", además de que "se abrieron gimnasios por todos lados, porque la gente normal decidió que aparte de trabajar ocho horas tenia que hacer seis horas de ejercicio" al día, comentó. 

 

 

Para inicio de los noventa, Bruce Weber creó la campaña Obsession para Calvin Klein, "solo equiparable al trabajo del escultor favorito de Adolf Hitler, Arno Breker, al perpetuar el mito de la perfección estética".

"Si en el siglo XIX tener un cuerpo musculoso era considerado algo anormal o de albañiles, de gente que trabaja con su cuerpo, por lo tanto: de clase baja, por lo tanto: no deseable, ya en el siglo XX, entre las década 30 a la 50, el gusto estético cambió y el hombre fuerte y formal tenía cuerpo de boiler, como Adam West", el Batman de Batman: La película, estrenada en 1966. "En esos años se veía bien a un hombre de mediana edad corriendo en mallas con un adolescente...", ironizó. Es decir, "la idea de masculinidad era completamente diferente a la del mundo actual". 

Prado encaminó la conferencia hacia lo anómalo, lo extraño, lo híbrido, lo mutante, como tendencia: "modelos con el mal del pinto, lo cromáticamente dudoso, como Shaun Ross", descrito por la revista de moda A.G. Nauta Couture como 'el primer modelo masculino afroamericano nacido con albinismo', "las modelos de tallas súper extras o incluso cosas que rompen el political incorrect".

"Todo esto que hizo Polly Mellen y que empieza en la publicidad de Calvin Klein, que siguió con la pasividad del gimnasio y la idea del cuerpo perfecto, 30 años después es una imagen perversa, tan perversa como el nazismo que la creó y lo peor de todo es que todos nos la creemos en cierta medida o en cierta manera, tanto que creemos que en México no hay racismo y el racismo está internado de una manera pavorosa, está presente en todo. A la sociedad mexicana le urge que nos asumamos como gente de color, porque vivimos con el engaño de que todos somos del mismo color pero resulta que se pusieron a investigar y en nuestro país las clases sociales están totalmente determinadas por el color racial", concluyó.

Organizado por el Instituto cultural de León, el Festival Internacional de Arte Contemporáneo (FIAC) se realiza hasta el 11 de noviembre en diferentes sedes en el centro de León, Guanajuato, con dos actividades por día.

Consulta cartelera en www.fiacmx.