Crítica

 

Manuel Noctis, Tijuana y el periodismo Gonzo

2021-12-16 15:47:03

En Desocupado te dejamos esta entrevista con este periodista cultural, editor de la revista "Clarimonda"

 

 

 

Por Juan Nicolás Becerra

 

Publicamos la entrevista que el periodista Juan Nicolás Becerra le realizó al periodista michoacano avecindado en Tijuana, Manuel Ayala, “Noctis”: periodista político y promotor cultural, con una amplia trayectoria desde el 2004, cuando crea la revista Clarimonda y quien  recientemente resultó ganador de una mención honorífica en la segunda edición del Premio de Periodismo Gonzo.

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Encontrarse en al andar de las redes sociales con periodistas de a ras de suelo es un agrado, Manuel Noctis (Manuel Ayala) representa a ese legendario reportero que indaga el underground y nos comparte noticias de la cultura, las letras, la música y la crónica de una Frontera tan importante como lo es Tijuana.

Hace tiempo tuvo la generosidad de platicar para Revista Desocupado y aquí el resultado de un grato diálogo con Manuel sobre lo cotidiano del lugar donde reside y asuntos nocturnos que van a disfrutar.

 

¿Háblenos de sus inicios en el periodismo y su labor en la cultura en general en Morelia; y qué lo motivo para emigrar a la Frontera?

Mis inicios en el periodismo se remontan a los inicios de la revista Clarimonda, en el 2004, cuando emprendo el proyecto primero solamente literario, pero después entrándole de lleno al periodismo cultural, de una forma empírica. De manera profesional y constante lo hice en el 2012, cuando ingresé al periódico Provincia.

Mi labor en la cultura moreliana siempre fue de promoción y divulgación de las artes, principalmente lo alternativo o underground, ya fuera con la propia revista Clarimonda o mediante la producción de eventos y festivales. Ambos espacios en los que preponderamos un discurso generacional que se estaba atreviendo a hacer nuevas cosas, con un sentido mucho más crítico y propositivo. Tal fue el caso que durante 10 años logramos dejar huella, convirtiéndose la Clarimonda incluso en un espacio referente no solamente para las voces jóvenes de la ciudad, sino en el país.

Lo que me motivó a emigrar a Tijuana fue esa constante búsqueda de crecimiento personal y, en el plano periodístico, por entender los procesos migratorios y trabajar en ello. Tengo mucha familia y amistades que han emigrado hacia Estados Unidos y en su narrativa siempre estuvo presente Tijuana, la ciudad me llamó la atención por ello, por su multiculturalidad y la vida fronteriza tan distinta al resto del país. De Tijuana quedé encantado una vez que llegué aquí, la llevo tatuada y ahora es mi hogar.

 

¿Desde su perspectiva, nos puede hablar de la diversidad musical, la vida nocturna y cultura alternativa en Tijuana?

Incluso viviendo en Tijuana, uno nunca deja de sorprenderse y a la vez de terminar de conocer esa diversidad que mencionas en todos los aspectos. Tijuana es una ciudad tan cabrona que, por su misma condición fronteriza, termina generando infinidad de proyectos musicales fruto de la hibridación que fomentan ambos países (México-EE.UU.). La influencia de los gringos sigue permeando en el aspecto musical y eso conlleva a una experimentación sonora que se mezcla, también, con los sonidos y músicas que provienen de otros estados. Lo mismo sucede con la cultura alternativa, aunque, como lo comenté en alguna ocasión con una amiga, pareciera que por el momento Tijuana se encuentra en un periodo de renovación cultural en el que, por el momento, los proyectos en general son como pequeñas islas que andan por ahí dispersas, pero que en cualquier momento van a detonar y generar nuevamente un movimiento grande e importante como en su momento lo fue todo el movimiento Nortec y sus derivados.

Y qué decir de la vida nocturna, Tijuana sigue siendo la gran fiesta eterna, el lugar donde uno no termina de divertirse por la gran cantidad de oferta que tiene para todos los gustos. A mí me sigue impresionando que, en una sola calle, como la Sexta o la Revolución, existan bares o spots tan diversos, si quieres escuchar música darks, entras a uno, enfrente puedes encontrar electro, tipo rave, a un costado baile de salón con ficheras, a un costado jugar billar mientras bebes, o simplemente entrar a meterle dólares a la rocola y poner lo que más te plazca. Esa es parte de toda la magia que sigue teniendo y tendrá siempre Tijuana.

 

¿Nos puede compartir su participación y experiencia en el Gran Premio Nacional de Periodismo Gonzo?

Participé en la segunda edición del premio, nunca antes había participado en uno, no me llamaban nada la atención, pero me animé a hacerlo porque se trataba de periodismo Gonzo, mi mero jale, y porque recién había escrito una crónica sobre la muerte del Hijo del Perro Aguayo que me tocó presenciar y que fue muy bien recibida por el público; al final me llevé una mención honorífica y estuvo chingón, porque eso me puso nuevamente en un plano nacional.

 

¿Qué elementos vitales consideras le hacen falta al periodismo nacional cultural en la actualidad?

Le hace falta salir de los museos, de las galerías, de los recintos institucionales y salir a caminar por los barrios para ver lo que ahí se está generando. En el periodismo cultural actual generalmente se va a la fácil con la cobertura y atención de lo ya establecido, pero se descuida esa parte alternativa que también es propositiva y detonante de nuevas ideas. Quizá parte del éxito, si se puede llamar de esa manera, de la revista Clarimonda, es que siempre nos preocupamos por atender esas nuevas voces y andar en el barrio, en las calles, escuchando, viendo y registrando lo que ahí se genera.

 

¿Qué contenidos se abordan en ERIZO Media?

En Erizo Media, en donde funjo como editor de contenidos, nos enfocamos principalmente en lo que se produce en Tijuana y la región, complementado con lo que sucede también en el país. Nos interesa mucho lo que sucede en la música, pero también en los temas de actualidad que a todos nos conciernen. Los contenidos van también ligados a mostrar eso que no muestran las secciones de cultura de los diarios, lo independiente.

 

¿Qué impresiones nos puedes señalar de la brecha inminente del impreso a lo digital en las revistas?

Pues es algo a lo que nos tenemos que ajustar sí o sí de cualquier manera, entenderlo y asimilarlo. Las nuevas generaciones están más ligadas a lo digital y hay que producir para ellos. Con lo digital, la gran mayoría de revistas culturales tienen la posibilidad de mantenerse más constantes porque ya no implica un gasto tan fuerte como sucede con lo impreso, cualquiera puede tener un portal en línea, es la bondad que te permite el Internet, pero no se debe por ello descuidar la calidad de los contenidos, tiene que haber filtros y ello lo hace un buen editor.

 

¿Nos puede describir su experiencia en la edición del número 38 de la revista Clarimonda y qué vamos leer en esta recién circulación de la publicación?

Ha sido una experiencia muy chingona el haber armado esta nueva edición que va a marcar una nueva época de la revista, desde replantearme los objetivos editoriales, juntar nuevamente a una serie de colaboradores y ver la aceptación y el recibimiento que nos han dado es doblemente chido. Me di cuenta con ello cuánta falta me hacía la Clarimonda en el sentido de que es el proyecto en el que, por ser mío, me permite detonar y experimentar cada idea loca que pasa por mi cabeza.

En esta nueva edición, que es conmemorativa por ese regreso después de dos años de ausencia, van a encontrarse con 14 cuentos escritos por siete autoras y siete autores de diversos lugares del país (Tijuana, Mexicali, Ensenada, Morelia, Torreón, CDMX, Mazatlán, Puebla, Celaya, Hermosillo e incluso de EE.UU. y Argentina), pues la idea fue precisamente eso, resaltar la diversidad que siempre ha preponderado la revista. Cuentos además aderezados por ilustradoras e ilustradores que realizaron obras tan chingonas a cada uno de los textos. Las siguientes ediciones van a tener un formato seccionado en el que se dará parte a un dossier temático, artículos y ensayo, entrevistas y demás.

 

¿Por último, los hemos visto en redes sociales frecuentando un Bar, nos puede platicar la inspiración del lugar en su trabajo de cronista?

El famosísimo bar Tropic’s, claro, mi segundo hogar. Es el lugar que me acogió desde un principio incluso antes de tener departamento propio en la ciudad. El Tropic’s ha sido fuente de inspiración constante, pues de ahí han salido varias ideas y anécdotas que han sido referenciadas en mis crónicas, pues es un espacio pequeño en el que se puede percibir la diversidad y multiculturalidad que le caracteriza a Tijuana. El Tropic’s es la onda.

 

Muchas Gracias.

 

Revista Desocupado

 

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